Reportaje

ENRIQUILLO ENTRE LA ESPERANZA Y EL OLVIDO

Por: José Pérez Chene

E N R IQ I L L O, BARAHONA. La primera impresión que recibe cualquier visitante, al llegar a una localidad cualquiera, es su entrada, antesala  principal de una ciudad cosmopolita, la que debe estar  elegantemente bien ornamentada, un moderno letrero de bienvenida a los turistas locales y extranjeros, la agradable sonrisa de la gente, el calor humano, entre otras tantas cosas.

En recorrido que hiciéramos recientemente, para disfrutar de los mas hermosos paisajes que posee el litoral costero.  Nos sorprendió grandemente, el estado de abandono en que se encuentra uno de los municipios más viejos de la provincia de Barahona.

Lo primero que pudimos observar rápidamente, es la condición de deterioro en que se encuentra, lo que una vez  fuera un mirador.  Hoy  bajo la mirada indiferente de las autoridades municipales, solo existen numerosos árboles de bayahonda que se abrazan entre sí para impedir el mágico disfrute de uno de los mas hermosos paisajes con que la naturaleza haya premiado esa zona.

Con la mirada perdida en el horizonte, buscando recrear nuestros ojos, pudimos percatarnos de la cantidad de basura y otros desperdicios, acumulados en todo el espacio físico que conforma el malecón, de esa bella y laboriosa comunidad.

Personas consultadas, dicen haber denunciado por diferentes medios, la situación que atraviesa el municipio de Enriquillo, sin que nadie se haya interesado.  Según ellos, recientemente el gobernador de Barahona, Ing. Pedro Peña Rubio, se comprometió en un encuentro sostenido en esa comunidad a gestionar la reparación de la vía que se comunica con Barahona.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                     Sin embargo a la carretera tan solo les han colocado parches y rayas amarillas, mientras continúa en un franco deterioro, además de poner en peligro la vida de cientos de chóferes y turistas que se desplazan a disfrutar de los encantos maravillosos de las playas, ríos, montañas y balnearios.

Aprovecharon, para hacer un llamado al alcalde de ese municipio Sr. Oliver Galarza Sánchez, para que declare en estado de emergencia esa olvidada comunidad a fin de solucionar los múltiples problemas que les afectan.