LAS MAYAS DEL MAYOR COLA
Por:
José Pérez Chene
CABRAL,-La Peñuela es uno de los barrios mas populoso del Municipio de
Cabral,perteneciente a la provincia Barahona.
Anteriormente,estaba dividido territorialmente entre el sector denominado
los coquitos o cañada de la peñuela, y las mayas de Emilio Cola. Personaje
éste, de ascendencia haitiana, muy conocido en este pueblo y otros tantos de la
región, por su connotada ocupación en el mundo de la botánica y la hechicería,
de ahí el mote de mayor Cola, debido a sus habilidades y atributos del
oscurantismo mágico religioso, lo que hicieran creerse un Dios.
Con la ayuda de sus pequeños hijos, logró plantar en los alrededores de
su humilde vivienda, la cual estaba
construida de tabiques o tejamaní, lodo, piso de tierra y techada de palma de
coco, una hilera de cactus conocido
tradicionalmente con el nombre de maya o raqueta, las que utilizó como cerca de
protección,para su guarida, y que tiempo
después sirvieran como medio de comunicación o fuente informativa, donde
dejaban plasmado sentimientos erocticos, de amor, los desengaños, la traición,
el odio, la envidia y la mentira.
Era parada obligada para
enterarse de los últimos hechos acontecidos durante la noche, o durante el
transcurso de la semana, ya que era casi necesario pasar por esos predios para
darse un buen baño, buscar agua en la puente o en la chorrera,
hoy conocida como “EL CUMBAYO”. o si se
quería llegar más rápido al barrio el Majagual.
La caligrafía no era motivo de excusa para expresar sus ideas, sin
ninguna censura en cada centímetro de ese arbusto, mensajes como: “María y
Julio se aman”, “Luisa no e señorita”, ”Julín se robó la chiva de Confesora”,”
Nena ta preñá”, “Chiquitín coge burra” etc. Y otros tantos que por razones
obvias no son publicables.
Hoy la peñuela se yergue como una ciudad cualquiera, adornadas por sus
calles asfaltadas, hermosas viviendas, y algunas elevadas edificaciones
permanecen en el discurrir del tiempo, como testigo fiel del recuerdo que
deja huellas indelebles. Al igual que
todo lo antes mencionado, en las
inmediaciones del pley, han quedado atrapadas durante décadas las mayas del célebre y siempre
recordado Emilio Cola.