lunes, 9 de julio de 2012


CURIOSINVENTOS

Por: José Pérez chene

Señoras y señores, damas y caballeros, permítanme abrir las cortinas de este amplio escenario, donde son todos ustedes dignos espectadores del desfile de un sin numero de inventos, descubrimientos, y curiosidades que expondré regularmente a través de esta columna.

Nuestro propósito es, echar un vistazo al amplio recorrido  indetenible que ha efectuado el hombre desde sus inicios hasta nuestros días, revolucionando su calidad de vida.

De ante manos queremos hacer constar que con tu colaboración y comentarios sería de vital importancia para la continuidad de esta columna, por lo que les recomendamos dar seguimiento a nuestras publicaciones..

Bienvenidos sean todos y todas, gracias por preferirnos.


LA PLANCHA
Las primeras planchas eran estructuras de hierro que se calentaban al fuego para luego alisar las arrugas. Los primeros intentos de hacer una plancha que produjera calor por si sola, fueron algunos modelos del siglo XVll, que podían almacenar en su interior brasas de carbón o agua en su punto de ebullición. Fue Henry W Seny (1882) quien invento la plancha eléctrica, esta pesaba siete kilogramos en promedio y tardaba mucho tiempo en calentarse; sin embargo, logró comercializarla y más tarde la General Electric la llevó al mercado.

EL CLIP W
Su invento se debe al noruego Johan Vaaler (1899), especializado electrónica, ciencia y matemáticas, patentó su pequeño y útil artefacto en 1901, describiéndolo como una pieza de alambre que puede tomar cualquier forma y cuyos extremos se colocan lado a lado en dirección contraria.  El clip que conocemos ahora fue inventado por Cornelius  J Brosnan, quien lo llamó Konaclip.

LA LICUADORA

Stephen Poplawski (1922)
A pesar de que Poplawski fue quien tuvo la idea de poner en el fondo de un contenedor una lámina de metal  que diera vueltas, para hacer malteadas, fue Fred Osius quien perfecciono la idea y la patentó en 1933. Pero aquí no acaba la guerra, Fred Waring logró comercializarla en las tiendas departamentales en 1937, con el nombre de Miracle Mixer, y vendió la patente años después.               

                                  

LAS MAYAS DEL MAYOR COLA
Por:  José Pérez Chene
CABRAL,-La Peñuela es uno de los  barrios mas populoso del Municipio de Cabral,perteneciente a la provincia Barahona.  Anteriormente,estaba dividido territorialmente entre el sector denominado los coquitos o cañada de la peñuela, y las mayas de Emilio Cola. Personaje éste, de ascendencia haitiana, muy conocido en este pueblo y otros tantos de la región, por su connotada ocupación en el mundo de la botánica y la hechicería, de ahí el mote de mayor Cola, debido a sus habilidades y atributos del oscurantismo mágico religioso, lo que hicieran creerse un Dios.
Con la ayuda de sus pequeños hijos, logró plantar en los alrededores de su humilde vivienda, la  cual estaba construida de tabiques o tejamaní, lodo, piso de tierra y techada de palma de coco, una hilera  de cactus conocido tradicionalmente con el nombre de maya o raqueta, las que utilizó como cerca de protección,para su guarida,  y que tiempo después sirvieran como medio de comunicación o fuente informativa, donde dejaban plasmado sentimientos erocticos, de amor, los desengaños, la traición, el odio, la envidia y la mentira.
Era  parada obligada para enterarse de los últimos hechos acontecidos durante la noche, o durante el transcurso de la semana, ya que era casi necesario pasar por esos predios para darse un buen  baño,  buscar agua en la puente o en la chorrera, hoy conocida como “EL CUMBAYO”.  o si se quería llegar más rápido al barrio el Majagual.
La caligrafía no era motivo de excusa para expresar sus ideas, sin ninguna censura en cada centímetro de ese arbusto, mensajes como: “María y Julio se aman”, “Luisa no e señorita”, ”Julín se robó la chiva de Confesora”,” Nena ta preñá”, “Chiquitín coge burra” etc. Y otros tantos que por razones obvias no son publicables.
Hoy la peñuela se yergue como una ciudad cualquiera, adornadas por sus calles asfaltadas, hermosas viviendas, y algunas elevadas edificaciones permanecen en el discurrir del tiempo, como testigo fiel del recuerdo que deja  huellas indelebles. Al igual que todo lo antes mencionado,  en las inmediaciones del pley, han quedado atrapadas durante décadas  las mayas del célebre y siempre recordado  Emilio Cola.